Dulceantorcha, tus rayos, brasero fiel, tu llama, / Me enseñan los senderos que tu paso seguía, / Y tú vives un poco pues vivo todavía. Con sus frutos de estrellas el ciprés por los cielos, / Lento al fondo en las noches de verano se agita; / La vida, una y desnuda, a través de cien velos, / Para expandirla en todo tu belleza te quita.
Convéncetede mi cariño y mi gran amistad.”. “Amiga bella, sé que después de esos pocos días de dura enfermedad, la alegría y una sonrisa radiante volverán a su rostro.”. “Amiga, deseo que tu corazón se llene de coraje y paciencia. ¡Sé que encontrarás en ti la fuerza para pasar esta enfermedad que turba tus días!”.
Además en reconocimiento a la singularidad de cada amistad y a la personalidad del amigo que partió, es importante destacar que ofrecemos también un servicio de poemas
Laspalabras sirven, comúnmente, para construir cosas más que representarlas. Un afecto, un sentimiento toman por asalto los vocablos y los gobiernan. Sin embargo, hay límites, fronteras inexpugnables que no se las supera, nunca. La muerte es una de ellas, un más allá lóbrego, triste, la nada misma y una intriga que se clava como
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